domingo, 25 de diciembre de 2011

Sevilla celebra la Navidad

 

25 de diciembre, día de Navidad. Preciosa fecha para pasar con la gente que más importancia tiene en nuestras vidas. 

Para algunos, el día de hoy tiene una gran significancia religiosa, Puer natus est nobis. Para otros, tan sólo es una oportunidad para poder celebrar el amor, la familia y la importancia de las pequeñas cosas, de los buenos momentos. O todo a la vez.




Sevilla también celebra la Navidad. Este año, por fin, por todo lo alto, y con los niños como protagonistas. Con sus dibujos navideños, en realidad, que se agigantan cada noche sobre la fachada del Ayuntamiento. Los dibujos desfilan a ritmo de villancicos, y las familias acuden a verlo tras la puesta de sol, bonito espectáculo de luz, música, color e ilusiones infantiles.



Y Sevilla, orgullosa de sí misma, aprovecha la ocasión y se rinde homenaje en la sede de su poder terreno con unas proyecciones que cuentan su historia, nuestra historia. Porque con su origen legendario, sus vivencias, sus personajes y sus leyendas, la vida de Sevilla se asemeja quizás más a un cuento. O a una amada inmortal (parafraseando a Beethoven, por supuesto), siempre joven y anciana, tal y como la retratara Santiago Montoto en su magna obra al titularla no "Historia" sino Biografía



Así que, desde Sevilla, os deseamos una muy feliz Navidad.




jueves, 13 de octubre de 2011

El olvidado Museo de Bellas Artes de Sevilla

                             Fachada principal                                                                                   Patio del Boj


Sevilla tiene la suerte de poseer uno de los mejores museos de bellas artes del país gracias, en gran medida, a la intensa labor desamortizadora que sufrió durante el siglo XIX. Su pasmoso patrimonio y, en especial, sus pinturas y esculturas de reputados artistas localizados, como era de esperar en una ciudad esencialmente católica, en edificios religiosos, pasaron a concentrarse en lo que luego sería el museo. 


Murillo, Virgen de la servilleta

Después del barrido murillesco por parte del francñes Soult, llevando las obras a París, algunas de ellas regresaron a España, pero nunca volvieron a Sevilla.... se quedaron en Madrid y ahora se exponen en el Prado.

Torrigiano, San Jerónimo

A pesar de todo, la colección del Museo es maravillosa, destacando las obras del periodo barroco y del siglo XIX. No cualquier museo puede hacer alarde de poseer salas enteras dedicadas a Murillo, a Zurbarán, a Montañés, a Valdés Leal,... pero, lógicamente, tampoco todas las ciudades pueden presumir de haber alcanzado un nivel artístico tan elevado como Sevilla. Pues prácticamente toda su colección deriva de la expropiación de su propio patrimonio; son obras autóctonas cambiadas de localización. 


Alejo Fernández, Anunciación

 Incluso la misma sede del Museo tiene este origen: es el antiguo (y desamortizado) convento de la Merced, de impecable factura barroca, con patios, estanque, iglesia, relativamente bien adaptado a su función expositiva.


La cabecera de la iglesia                                                                     La sala de Zurbarán                                                        


Y esta joya cultural, el edifico y su colección, pasan desapercibidos a la mayoría de viajeros que se detienen unos días en la ciudad. Apenas potenciado y difundido, olvidado por las instituciones de las que depende, sus salas vacías propician la perfecta contemplación de las maravillas que contiene.Y, además, es gratuito para los miembros de la Unión Europea.


Mena, Niño Jesús

La visita es recomendable como la que más: ver Sevilla sin su museo es perderse gran parte de su esplendor.


Marteen de Vos, Juicio Final



domingo, 25 de septiembre de 2011

La Piazza IV Novembre de Perugia


Aunque Perugia tiene un rico legado arquitectónico, es alrededor de la piazza IV Novembre donde se concentran la mayoría de monumentos, convirtiendo a este lugar en uno de los más interesantes de la ciudad y destino ineludible para cualquier viajero que quiera conocerla.

Al centro se encuentra la increíble Fontana Maggiore, realizada entre 1275 y 1278. Se trata de una fuente circular de dos cuerpos formados por placas de mármol con bajorrelieves de los Pisano que representan los meses, las artes liberales, los signos zodiacales, escenas religiosas cristianas y de la fundación de Roma y elementos vinculados a la tradición agraria. El conjunto se remata con una taza de bronce desde la que el agua cae resbalando.


Junto a la Fontana se dispone la Catedral de San Lorenzo, cuyas escaleras son el centro de reunión de muchos estudiantes, ya que no hay que olvidar nunca que Perugia es una ciudad eminentemente universitaria. El templo data de la segunda mitad del siglo XIII y presenta, como es tan típico en Italia, la fachada sin terminar dejando el ladrillo a la vista en sus dos tercios superiores. La parte baja, que sí se acabó, está cubierta por una red romboidal de placas de mármol bicolor, blancas y rosadas. El interior es de tres naves de la misma altura, constituyendo así una planta de salón, separadas por esbeltos pilares octogonales que potencian más su amplitud espacial. 

Frente a la Catedral aparece el edificio que representa el poder civil, el gótico Palazzo dei Priori, aún hoy sede municipal. Su construcción, más dilatada que las anteriores, abarca desde finales del siglo XIII hasta mediados del XV. En su alzado se pueden contemplar los vestigios de los distintos cambios que ha sufrido, especialmente en algunos de sus ventanales. Subiendo por la escalera duecentesca se accede a la llamativa Sala dei Notari, con sus grandes arcos decorados decorados con frescos medievales.



El espacioso volumen del Palazzo dei Priori hace que éste se extienda por la calle principal de la ciudad, Corso Vannucci, donde se encuentran otras dos pequeñas joyas arquitectónicas, las sedes del Collegio della Mercanzia y del Collegio del Cambio. Ambas se vinculan con un glorioso pasado medieval atípico en gran parte de Europa, donde la burguesía y las corporaciones comerciales tenían gran importancia y poder, es la età comunale. El primero de estos centros de reunión, es una sala cubierta al completo por madera con labores de intarsia. En el segundo destaca la Sala delle Udienze, pintada por Perugino y su taller, en el que el alumno más ilustre fue, sin duda, Rafael Sanzio.
En este reducido espacio, apenas una plaza y parte de una calle peatonal, Perugia reúne los edificios más representativos de su historia y de su idiosincrasia. Pero su patrimonio es mucho mayor, convirtiéndola en una ciudad interesante que merece una visita atenta.