jueves, 15 de septiembre de 2011

Castillos italianos

Castello Sforzesco, Milán

Siento una especial atracción por los castillos medievales y de principios del renacimiento, aunque no sabría explicar el origien de este profundo sentimiento.

Quizás sea su carácter poderoso, la fortaleza de sus muros y torreones que los hacen destacar con majestad desde lejos, su perfil desafiante, sus siluetas que rematan las colinas, sus murallas que arrancan de la propia roca de la tierra.

Palazzo Madama, Turín

Quizás es su naturaleza intrínseca, que son edificios cerrados en sí mismos que custodian con celo sus tesoros, son protectores y como una rosa con espinas, así luchan ellos con sus almenas, sus matacanes, sus saeteras, sus ángulos acodados y ese sinfín de ingeniosos trucos que los vuelven infranqueables.

Quizás es el romanticismo de la ruina, del esplendor perdido para siempre, su aire de melancolía, de vanitas pétrea, de los que un día fue poderoso y recuerda que todo cae.

Castello Estense, Ferrara

Quizás es su carácter literario, del áurea de los grandes personajes que contuvieron, de la emoción pisar los suelos que pertenecieron a los grandes señores del mundo, de recorrer sus estancias privadas donde dejaron ver a la luz de las velas sus inseguirdades y miedos. Respirar el aire de los fastuosos banquetes y de los grandes romances cantados por los trovadores.

Quizás es su toque épico, de las gloriosas gestas, las batallas, los capitanes y sus valerosos soldados, el sonido metálico y el olor a pólvora. Incluso sus celdas y las incisiones que dejaron los prisioneros, esas historias perdidas en el tiempo.

Castello Sforzesco, Milán

Probablemente mi atracción sea una mezcla de todo. Lo importante es ese cosquilleo y esa felicidad, asombro y hasta recogimiento que me invaden al contemplar sus muros pétreos. En Italia, sin duda, tiene entre sus tesoros algunos de los castillos más bellos, bastante bien cosnervados en su mayoría, otros apenas se alzan del suelo. Como opción diferente de viaje, aconsejamos hacer una ruta de castillos.


Escalera de castel Sismondo, Rímini