sábado, 23 de abril de 2011

Natale di Roma: La sera


La celebración de un cumpleaños de tal embargadura necesitaba un apoteósico acto final y sin duda, la Urbe lo consiguió. En el Foro de Augusto, magnífico emplazamiento, organizó un espectáculo de luz, color, música y texto que no dejó indiferente a los espectadores. Ya el nombre del evento auguraba su grandeza, pues se llamó Roma Amor. Nascita e resurrezione della Città Eterna.


Sobre la escalinata del templo, entre los arranques de potentes columnas fuertemente iluminadas se situaron  Gabriele Lavia y Federica di Martino que, alternativamente, leyeron fragmentos de las Vidas paralelas de Plutarco, Memorias de Adriano, Quo Vadis y el discurso en el Campidoglio de Juan Pablo II, entre otros. Al fondo, en el escenario, el Gruppo Ottoni e Percussioni del Teatro dell'Opera acompañaba con música a las sugestivas voces. Y como cúlmen, las proyecciones que se extendían por los muros de todo el foro, sobre la orquesta, en los laterales, mostrando imágenes de estatuas antiguas, de obras de arte, de grabados de la ciudad y videos de antiguas películas ambientadas en Roma. 


El espectáculo se dividía en tres actos que recorrían la historia de Roma: el Nacimiento, el Imperio y la Resurrección. Para situar al espectador, la fecha en grandes cifras aparecía proyectada en alguna de las paredes. Así, comenzó el acto con el Nacimiento mítico de la ciudad con Rómulo y Remo y la loba capitolina. Después, el Imperio con el engrandecimiento de la ciudad, destacando a Julio César y las obras de los emperadores humanistas.


Se prestó una atención especial a la última etapa, la Resurrecciñon cristiana, con la crucifixión de San Pedro, la consagración del Castel Sant'Angelo por el Papa Gregorio Magno y la coronación de Carlomagno en la noche de Navidad del año 800, naciendo el Sacro Romano Impero. 


Acabó con un emotivo recuerdo a Juan Pablo II en el jubileo del año 2000, rodeado por el calor de los jóvenes. Se proyectaron fotografías de su rostro y se pudo escuchar su voz en un video. El nombre del espectáculo, Roma Amor, fue tomado precisamente del discurso del Papa en el Campidoglio ("Como dice un poeta polaco: «Si dices Roma, te responde Amor»"). No se puede olvidar que su beatificación será en un par de semanas.


Sin duda, el orgullo de ser romano se apreciaba en cada palabra, en cada nota e imagen, un orgullo  de grandeza sobradamente merecido, que hacía emocionar hasta a los que, sin  llegar aún aserlo, nos sentimos ya un poco  miembros de esta ciudad.