jueves, 25 de agosto de 2011

Cafés veraniegos



Los amantes del café que visiten Italia durante la calurosa estación estival no tienen por qué prescindir del placer de tomarse un buen café, sólo saber elegirlo bien para que su disfrute sea completo. Por ello, durante los meses de calor junto a los clásicos como el espresso o el capuccino surgen otros tipos de café que, sin perder su calidad y sabor, incorporan una característica particular, refrescan, ayudando a combatir el calor. Los tres más habituales son el caffè freddo, el caffè in ghiaccio y el caffè shakerato




El caffè freddo (café frío) no es más que un café con leche fría. Aquí añadiré una recomendación: Hemos visto a muchos extranjeros pedir un capuccino con leche fría, ante lo cual el camarero intenta evitar poner una expresión demasiado desagradable. La explicación es muy siemple: La magia del capuccino es la espuma que consiguen hacer con la leche muy caliente, por lo que, si ésta está fría, no producirá espuma y, por lo tanto, no será un capuccino, sino un caffè freddo.

El caffè in ghiaccio (café en hielo) consiste en verter un espresso muy caliente y ya azucarado, si se lo quiere así, en un vaso de tubo largo lleno de hielos. El café se enfría muy rápido sin perder su aroma. Sin embargo, es importante que los hielos estén recién sacados del congelador para que con el cambio de temperatura no se deshagan en exceso y agüen demasiado la bebida. 



La elección más sofisticada y también la más cara de todas, es el caffè shakerato. Los ingredientes son los mismos que los del caffè in ghiaccio, es decir, espresso, azúcar e hielo. La única diferencia es que, en vez de en un vaso de tubo alto, los ingredientes son añadidos en una coctelera y agitados durante  aproximandamente un minuto. Si se bate demasiado, el café se aguará demasiado. Después se vierte en un vaso alto con cuidado de que no caigan hielos. El resultado es una gran capa de espuma de café, muy cremosa.

Tan sólo queda elegir. ¡Buen café!